Asesores previsionales se desmarcan de Felices y Forrados: "Se genera un grave daño reputacional hacia nuestro gremio”
Entidad aclara que FyF no pertenece a la asociación “que reúne a profesionales reconocidos por Ley y fiscalizados por la CMF y SP".
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Un claro distanciamiento marcó este jueves la Asociación Gremial de Asesores Previsionales (AGAP) con Felices y Forrados (FyF), entidad que ha estado en medio de la polémica por sus acusaciones de triangulación y por una investigación del Sernac.
En un comunicado de prensa la entidad señala que FyF “no son asesores previsionales y no pertenecen a nuestro gremio, que reúne a profesionales reconocidos por ley y permanentemente fiscalizados por la Comisión para el Mercado Financiero y la Superintendencia de Pensiones”.
Ante ello la asociación pone el acento en que Felices y Forrados es un “agente de inversiones masivo que realiza recomendaciones de forma masiva sobre cambios de fondos a los afiliados de AFP” y no califica como un asesor previsional por lo que señala que “urge que las autoridades, los medios de comunicación y todo actor público utilice el lenguaje adecuado y no confunda a dichos agentes con los asesores previsionales regulados”. Ello porque a juicio de AGAP, “se desinforma a la ciudadanía y se genera un grave daño reputacional hacia nuestro gremio”.
Agregan que comparten “la preocupación por el actuar de empresas inescrupulosas que lucran realizando recomendaciones masivas de fondos” por lo que manifiestan su apoyo a que se legisle para regular a dichos agentes de inversión.
En este sentido el llamado que hacen desde la asociación es a que se haga la distinción entre asesores previsionales y agentes de inversión que entregan “consejos” en el contexto del proyecto de ley que hoy se discute en el Congreso. Esto porque “hoy somos objeto de un proyecto de ley (boletín 10.162-5) que busca regular situaciones que nosotros no generamos y de las cuales no somos responsables, mientras que las entidades que están generando las distorsiones en el mercado se mantienen activos en su rol, sin regulación y sin responsabilidad respecto del efecto de sus recomendaciones, ya que dicho proyecto, tal como está, los excluye de asumir la responsabilidad de sus actos al no tener la obligación, en la práctica, de contratar seguros asociados”.